Nuestra Biobío

Hace años, escuchar La Radio tenía un sabor a independencia. No estaba sujeta a los controles y presiones centrales y era una radio en la que se escuchaba de todo. Además tenía ese bichito de ser regional, algo así como una luz de soberanía frente a lo global.

Recuerdo cuando alguien mencionaba una teoría "evolutiva" en que las Culturas tenían que llegar inevitablemente a ser una Civilización y por tanto, pasar desde una escala armoniosa a un tamaño autodestructivo.

Yo creo que La Radio ya realizó ese tránsito. Con enormes contratos exclusivos de publicidad con el Gobierno Regional ("cómo hemos crecido...se ve"), con la enorme campaña Aprendiendo a Mirar el Paisaje de Bosques para Chile, en la que Juanito aprende las ventajas de las plantaciones de pino y además con el escandaloso lavado de cerebro de ESSBIO, calificando de Plantas de Tratamiento de aguas a cuanta piscina con rejas están colocando. En el caso de Coronel, la llamada Planta de Tratamiento es un ducto que conduce gran parte de las aguas servidas, a través de Schwager, pasando por Maule, hasta una gran Bomba que impulsará todo hacia en interior del Golfo de Arauco. El tratamiento es la separación de güaipe y zapatillas a través de una mallas.

Asi que cuando escucho "sólo se puede ser veráz si no hay compromisos..:" y toda esa chachara de independencia que se alterna con la cargada tanda comercial, sólo me dan ganas de buscar otra emisora, aunque sea una de las tantas florecientes emisoras de los Hermanos evangélicos.