LO MÁS GRANDE


Hace un año, esta conversación con Maga tenía relación con su falta de distinción entre Dios y Jesús, obviamente heredada de la “espiritualidad” inculcada en su Jardín. Yo intentaba separar el Todo del individuo, mostrarle la diferencia que existe entre la Madre Natura y el Padre Sol de ese ideal humano que representaba Jesús, aprovechando de mencionar a otros buenos seres de otras partes del mundo.

Este Domingo De Ramos, cerca de las 11, mientras caminábamos hacia la aún desierta plaza de Conce, Maga descargó nuevamente su inquietud interna, como siempre a modo de sentencia final:
-Papá. Lo más grande de todo-todo, lo más importante para todos en el mundo, ¿sabes qué es?
-No
-Jesús
Yo le confirmé, pero repetí que en otros países tenían a otras buenas personas que también eran recordadas en las iglesias y templos.
Pasábamos frente a la Catedral y luego de un minuto de silencio, a sus hermosos cinco años, sin sorprenderme, le escuche finalmente.
-Ya papá, mira, ya sé. Hay una cosa más grande que Jesús y que todo lo demás: el Amor
- Sí hija, eso es lo más grande
Una mujer se nos acercó y nos ofreció un ramo de olivo, romero y palma.
Ahora el centro de Conce se comenzaba a llenar de clientes, comerciantes y creyentes. Desde San Martín y Freire llegaban como moscas, en caravanas por las aceras, familias que llenaban de ruido el Paseo Barros, mientras Maga agitaba su ramo escuchando mi historia de la llegada de Jesús a Jerusalén.

Comments

Anonymous said…
Me he emocionado con la conversación con tu hija. Por su sensibilidad y también por la tuya. No se por que leo tu blog. Yo también tengo una hija de 5, que bellas son sus conversaciones.
Simples y profundas.