Unificación

La Relatividad General es la teoría que actualmente permite el estudio de astros, galaxia y planetas, desarrollada a comienzos del siglo XX por Einstein, curvaturas y pliegues en un Tejido que unía espacio y tiempo.

La raíz de este avance estaba en la teoría de Gravedad de Newton que regía adecuadamente el movimiento de los planetas.

Por su parte la Electricidad y el Magnetismo, a mediados del siglo XIX era muy estudiadas, ya que eran fuerzas que se relacionaban muy curiosamente (algo usado para crear el telégrafo por ejemplo).

El Escoses Maxwell desarrollo una teoría de unificación entre estas dos fuerzas (muy relacionadas en la práctica, pues por ejemplo un rayo altera una brújula). Así, Maxwell formuló cuatro ecuaciones simples que unificaron todo en la nueva fuerza llamada Electromagnetismo.

Einstein intentó unificar su teoría de la relatividad y el electromagnetismo, buscando descubrir la red base de todas las fuerzas (ojo que la velocidad gravitacional es igual a la de la luz). Pero se encontró con diferencias tremendas entre ambas fuerzas; saltamos desde el borde de un edificio y quedamos fijos en el pavimento, ¿Por qué no atravesamos la acera y llegamos al centro de la Tierra?, por el electromagnetismo. Las partículas con carga negativa de mis pies y del cemento se repelen con tal fuerza que no logro romper los enlaces atómicos, rebotando sin remedio. La fuerza electromagnética es millones de veces más fuerte que la fuerza de gravedad.

Einstein siguió buscando la unificación pero surgió luego algo en el ambiente científico que no fue considerado por él, la Mecánica Cuántica.

La Mecánica Cuantica es la teoría que permite hoy el estudio adecuado de partículas y átomos. Esta teoría fue desarrollada a partir de los años 20 por el físico danés Neil Bohr y su equipo. Con ella surgieron los protones, neutrones y electrones. En esos años, la fuerza de Gravedad y el electromagnetismo no podían responder al comportamiento de estas partículas, por lo que desarrollaron la teoría de la Mecánica Cuántica. Esta proclamaba que en lo que se refiere a partículas, el mundo es un juego de azar y solo podemos hablar de probabilidades. Sin embargo sus formulaciones han permitido un estudio muy preciso de las partículas.

Einstein descartó esta teoría y replicaba que Dios no jugaba a los dados, porfiando en su idea de unificación sin respuesta.

Para los físicos cuánticos, la investigación del átomo en los 30 les llevó a descubrir dos nuevas fuerzas. La fuerza Nuclear Fuerte (S), mantiene unido el núcleo agrupando protones y neutrones como pegamento. La otra es la Fuerza Nuclear Débil (W) que permite que los Neutrones se transformen en Protones, emitiendo una radiación en el proceso.

La fuerza más conocida hasta esa fecha, la Gravedad, quedaba para la cuántica, muy alejada y ensombrecida frente al electromagentismo y estas dos fuerzas nuevas.

Ambas teorías, la Mecánica Cuántica y la Relatividad General han estado separadas y desde los tiempos de Einstein no ha existido un nuevo intento de unificarlas.

Hasta hoy…. algo cambió con el estudio de los Agujeros Negros. Estos son espacios del universo en los que el centro es una pequeña partícula que atrae todo con fuerza increíble. Entonces los científicos usaban la Relatividad General porque era una zona de estudio de grandes dimensiones y también usaban la Mecánica Cuántica debido a que se trataba de una partícula central diminuta. Es decir, dado que el centro del Agujero es tan pesado como pequeño, resulta inevitable utilizar ambas teorías.

El resultado de esta especial unión daba como resultado que no era posible combinarlas, más bien se enfrentaban dando predicciones sin sentido.

Pero átomos y estrellas forman parte de un mismo universo, no es entendible tener dos métodos y marcos teóricos diferentes y separados para tratarlos.

Hoy la “Teoría de Cuerdas” señala que en lugar de partículas, todo en el mundo, todas las partículas y fuerzas, todos los objetos mayores y microscópicas, están compuesta por un solo ingrediente, unos hilos de energía vibrantes conocidos como “cuerdas”. Los diferentes serpenteos de estas cuerdas representarían las diferentes partículas elementales. La unificación de fuerzas y partículas se daría porque todas estas cuerdas provienen de distintas vibraciones de la misma cuerda básica.

Pero a esta teoría aún no podemos exponerla, no podemos probarla, por lo que hasta ahora es filosofía e ideas, hasta que podamos desarrollar la teoría unificada o fracasemos en el intento.

Los teóricos están esforzándose en desarrollar una única teoría que describa la naturaleza en su totalidad, el sueño de la unificación.

Verdad, sin falsedad, cierto y muy verdadero,
lo que está arriba es como lo que está abajo
y lo que está abajo es como lo que está arriba,
para la realización de los milagros de la Cosa Una.

Y como todas las cosas proceden de Una, por la mediación de Una,
Así todas las cosas tienen su origen en esta Cosa Una por adaptación.
El Sol es su padre, la Luna su madre,
el Viento le lleva en su vientre, su nodriza es la Tierra.

Este es el padre de toda perfección, o consumación de todo el mundo.
Su poder es integrante, si es convertido en tierra.
Tu separarás la tierra del fuego, lo sutil de lo denso,
suavemente y con gran ingeniosidad.
Ello asciende de la tierra al cielo y desciende nuevamente a la Tierra
y recibe el poder de los superiores y de los inferiores.

Así tienes la gloria del mundo entero;
por esto toda oscuridad huye ante ti.
Esta es la fuerza fuerte de todas las fuerzas,
venciendo todo lo sutil y penetrando toda cosa sólida.
Así fue creado el mundo.

De allí fueron todas las maravillosas adaptaciones,
de las cuales ésta es la manera.
Por esto soy llamado Hermes Trimesgistus,
teniendo las tres partes de la filosofía del mundo entero.
Lo que tengo para decir es completo concerniente a la operación del Sol.

“La Tabla Esmeralda de Hermes”